PSICOLOGIA GENERAL
Trastornos de Personalidad
Por: Dr. C. George Boeree
Departamento de Psicología - Universidad de Shippensburg
Traducción al castellano: Sara Blanco
Un trastorno de personalidad consiste en rasgos inflexibles e
inadaptativos de la personalidad que interfieren con el
funcionamiento cotidiano y que pueden implicar infelicidad
subjetiva. Hay varios criterios generales:
- Comportamiento que difiere de las expectativas culturales en
más de una de las áreas siguientes: cognición, emoción,
funcionamiento social, y control de impulso.
- Problemas que se distribuyen una amplia gama de situaciones;
- Problemas significativos en la vida social o laboral;
- Problemas que son relativamente estables y se remontan al
menos de la adolescencia o de la edad adulta temprana.
Los trastornos de personalidad son grandes ejemplos de cómo la
enfermedad mental es generalmente una cuestión de grado, en lugar de
una situación. ¿En qué momento, por ejemplo, vas a decir que alguien
es creativo a decir que es excéntrico, a decir que está "loco"? La
línea es realmente imposible de dibujar.
Los psicólogos y los siquiatras los han dividido en tres categorías
amplias, basadas más en las similitudes en general que en
nuestra comprensión de sus causas:
Grupo A -- Gente que parece "rara o excéntrica."
Trastorno Paranoide de la personalidad
Trastorno Esquizoide de la personalidad
Trastorno Esquizotípico de la personalidad
Grupo B -- Gente altamente egocéntrica que puede parecer
"dramática, emocional o errática."
Trastorno Antisocial de la personalidad (¡Personalmente creo
que éste tiene una categoría propia!)
Trastorno Límite de la personalidad
Trastornos Histriónico y Narcisista de la personalidad
Grupo C -- Gente que aparece "ansiosa o temerosa."
Trastorno de la personalidad por evitación y por dependencia
Trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad
Las descripciones siguientes (en cursiva) de los trastornos de
personalidad son del DSM-IV (Manual de diagnóstico y estadístico
de los trastornos mentales 4to ed., 1994), publicado por la
Asociación Americana de Psiquiatría.
Grupo A - La gente rara
Trastorno paranoide de la personalidad
Una desconfianza y suspicacia general de otros tal que sus
motivos son interpretados como malévolos, comenzando en la
edad adulta y presente en una variedad de contextos, como lo
indican cuatro (o más) de los siguientes:
- sospecha, sin suficiente base, que los demás le están
explotando, dañando o engañando.
- Preocupación por dudas injustificadas sobre la lealtad o
la fiabilidad de amigos o de asociados;
- Reticencia a confiar en los demás debido a un
miedo injustificado de que la información será utilizada
maliciosamente contra él;
- Interpreta significados ocultos que le degradan
o amenazan en observaciones o acontecimientos
benignos;
- Alberga resentimientos, es decir, no olvida los
insultos, las injurias o los desprecios
- percibe ataques contra su persona o su
reputación que no son evidentes a otros y está predispuesto a
reaccionar con ira o contraatacar;
- tiene sospechas recurrentes, sin
justificación, con respecto a la fidelidad de su cónyuge
o pareja sexual.
Éstos están entre la gente más desagradable del mundo. Cada
observación que usted hace se analiza exhaustivamente por los
significados ocultados; todo lo que usted hace es interpretado
de la peor manera posible; cree que todo el mundo tiene un
ángulo. Se distinguen fácilmente del esquizofrénico paranoide,
al menos: No sufren alucinaciones auditivas (voces) y su
creencia está dentro del ámbito de la realidad posible. No hay
agentes de la CIA o extraterrestres implicados, sólo todo tipo de
gente que quiere mi trabajo, mi esposa, mi dinero….
Hay que tener en cuenta que la paranoia es mucho más común en las
sociedades que son jerárquicas (vs igualitarias) y egocéntricas
(vs sociocéntricas), es decir, las sociedades que ponen mucho valor
en su posición en la sociedad, y en cuáles está básicamente
interesado cada uno en sí mismos y nadie más. A pesar de nuestra
adulación a la igualdad y el cuidado de los demás, nuestra sociedad
se inclina en esa dirección. ¡Hay algunas sociedades que son tan
competitivas e individualistas que la paranoia no es sólo
normal, sino valorada!
Trastorno esquizoide de la personalidad
Un patrón general de distanciamiento de las relaciones
sociales y de restricción de la expresión de las emociones en
situaciones interpersonales, a partir de la edad adulta y se da en
diversos contextos, como lo indican cuatro (o más) de los
siguientes:
- ni desea ni disfruta de relaciones cercanas, incluyendo
ser parte de una familia;
- elige casi siempre actividades solitarias;
- tiene poco o nada de interés en tener experiencias
sexuales con otra persona;
- obtiene placer en pocas, o casi ninguna
actividad;
- carece amigos cercanos o de confidentes con excepción de
familiares de primer grado;
- parece indiferente a la alabanza o a las críticas de los
demás;
- demuestra frialdad emocional, distanciamiento, o
afectividad aplanada.
Esquizoide significa escisión, en este caso escisión de la
sociedad. Son los solitarios del mundo. Emocionalmente
fríos, no tienen amigos o familia, y son absolutamente felices con
esa situación. Es posible que sean personas con cierta forma
de autismo de alto rendimiento, quizás el síndrome de Asperger. El
ensimismamiento de esta gente sugiere que haya cierta disociación o
despersonalización implicada también. Es más común en grupos
estigmatizados, tales como los pobres y las minorías.
Trastorno esquizotípico de la personalidad
Un patrón general de déficits sociales e
interpersonales marcados por un malestar agudo y una
capacidad reducida para mantener relaciones estrechas así
como por distorsiones cognoscitivas o perceptivas y
excentricidades del comportamiento, comenzando en la edad
adulta y presente en diversos contextos, como lo
indican cinco (o más) de los siguientes:
- ideas de la referencia (excepto ideas delirantes
de referencia);
- creencias raras o pensamiento mágico que influye en el
comportamiento y es incompatible con las normas
subculturales (e.g., superstición, creencia en
clarividencia, telepatía, o "sexto sentido"; en niños y
adolescentes, fantasías extrañas o preocupaciones);
- experiencias perceptivas inusuales, incluyendo ilusiones
corporales;
- pensamiento y lenguaje raros (e.g., vago,
circunstancial, metafórico, sobrecargado, o estereotipado);
- suspicacia o ideación paranoide;
- afecto inadecuado o restringido;
- comportamiento o aspecto que es raro, excéntrico, o
peculiar;
- carencia de amigos cercanos o de personas de
confianza con excepción de familiares de primer
grado;
- ansiedad social excesiva que no disminuye con familiaridad
y que tiende asociarse a miedos paranoides
más que a juicios negativos sobre uno mismo.
¿Donde se traza la línea entre alguien que es simplemente excéntrico
y alguien que tiene algo tan horrible que suena como el trastorno
esquizotípico de personalidad? Mucha gente cree en la
telepatía, muchos han tenido ilusiones corporales, y la mayoría de
la gente es supersticiosa en un grado u otro. Solamente cuando
se agrega un poco de paranoia, un grado de aislamiento social, una
cierta ansiedad social… un psicólogo pueda comenzar a sentirse más
confiado al realizar este diagnóstico. Quizás, en el
esquizotípico, estamos ante una combinación de ligeras tendencias
psicopáticas mezcladas con ansiedad social y/o el síndrome de
Asperger.
Grupo B - Gente egocéntrica
Trastorno antisocial de la personalidad
Un patrón dominante de indiferencia y de
violación de los derechos de los demás que ocurren desde la edad
de 15 años, como indican tres (o más) de los siguientes:
- falta de ajustarse a las normas sociales con respecto a
comportamientos legales como lo indica perpetrar repetidamente
actos que son motivo de detención;
- falsedad, indicada por la mentir repetidamente, el
uso de un alias, o estafar a otros para el
beneficio o el placer personal;
- impulsividad o incapacidad para planear el futuro;
- irritabilidad y agresividad, según lo indicado por
peleas o agresiones físicas repetidas;
- temerario desprecio por la seguridad del uno mismo o
de otros; .
- irresponsabilidad constante, como se indica por la
incapacidad de mantener un trabajo o las obligaciones
financieras con constancia;
- falta de remordimientos, como lo indica la
indiferencia o la justificación de haber daño,
maltratado, o robado a otros.
Se cree que alrededor de una de cada seis personas (sobre todo
hombres) tienen este trastorno de personalidad. Pienso que es
probable que sea más alto - quizás tanto como el 20%. El
trastorno antisocial era llamado el sociópata, y antes de eso,
psicópata. El cambio de nombre refleja simplemente el hecho de
que el público tiende a asociar el trastorno solamente a los casos
más extremos y más dramáticos, tales como asesinos en serie.
Pero de hecho, la gente con poco sentido de la empatía o la
culpabilidad vive alrededor de nosotros y apenas los notan hasta que
nos afectan personalmente. Si tienen un buen nivel de
inteligencia, reconocen completamente que ciertos actos son ilegales
o menospreciados por otros, y, desde que esto causa solamente
problemas para sí mismos, evitan esas cosas. Es decir la
mayoría de los antisociales son racionales. Creo que, además
de los criminales violentos que pueden ser, obviamente,
antisociales, también hay muchos antisociales de gran éxito
que, de hecho, deben su éxito al mismo hecho de que no les importa
realmente cómo consiguen la riqueza y el poder, sólo conseguirlo
realmente. Tengo fuertes sospechas sobre algunos de esos
ejecutivos empresariales que alegremente roban a sus empleados y
accionistas y mienten tranquilamente sobre ello cuando les
pillan. También sospecho que algunos de nuestros políticos son
sociópatas, especialmente aquellos que parecen ser capaces de
ignorar el sufrimiento del menos afortunado mientras que llenan sus
bolsillos y los bolsillos de sus amigos de dinero, o aquellos que no
tienen reparos para declarar guerras que matan y mutilan a millares
de nuestros propios hombres y mujeres jóvenes, así como centenares
de millares de hombres, de mujeres, y de niños inocentes del enemigo
supuesto.
Nadie sabe exactamente de dónde viene el trastorno de personalidad
antisocial, pero sabemos que muchos criminales violentos tienen daño
en los lóbulos prefrontales. Al parecer, los lóbulos
prefrontales juegan un importante papel a la hora de controlar el
sistema límbico, incluyendo las emociones. En algunas
circunstancias, la respuesta del miedo de la amígdala es mitigada,
mientras que se intensifica la respuesta de la rabia. ¡Si
usted tiene mucha rabia pero no tiene miedo nada, puede hacer
mucho daño! Por supuesto la mayoría de antisociales no
ha tenido daño en los lóbulos prefrontales, y por lo tanto solo
podemos especular que quizás estas áreas no están tan bien
desarrolladas como lo están en gente normal.
Otros consideran que el trastorno de personalidad antisocial viene
derivado de la mala educación, el abuso o la negligencia.
Particularmente, algunos creen que es el resultado de una carencia
de amor, especialmente de la madre, que evita que el niño desarrolle
la capacidad de amar, o incluso la capacidad de reconocer la
personalidad de otros. Como con la mayoría de los trastornos
psicológicos, es absolutamente probable que las explicaciones
físicas y de desarrollo jueguen un papel. Un aspecto
desafortunado del trastorno es que no parece haber terapia que pueda
tocarlo. Estas personas son excelentes mentirosos y
manipuladores, absolutamente capaces de convencer a sus terapeutas y
a otros de que se han reformado, que han encontrado a Jesús, o que,
de cualquier otra manera, se ha mejorado. Muchos forman grupos
de inspiración y escriben manuales de autoayuda. Pero no deja
de ser otra manera de utilizar a la gente.
Por otro lado, se podría también sostener que la desensibilización
al dolor de otros y el llegar a ser arrogante y egocéntrico es una
cuestión de supervivencia en algunas sociedades. Al igual que
la paranoia, es más probable enfermar en culturas egocéntricas y
jerárquicas.
Trastorno límite de la personalidad (Borderline)
Un patrón dominante de inestabilidad en las relaciones
interpersonales, la autoimagen, y los afectos, y una notable
impulsividad que comienza en la edad adulta temprana y
presente en una variedad de contextos, como lo indican cinco
(o más) de los siguientes:
- esfuerzos frenéticos para evitar el abandono real o
imaginado;
- un patrón de relaciones interpersonales inestables e
intensas caracterizadas por la alternancia entre los extremos
de la idealización y la devaluación;
- alteración de la identidad: una autoimagen o sentido de sí
mismo acusada y marcadamente inestable;
- impulsividad en por lo menos dos áreas que son
potencialmente perjudiciales para sí mismo (e.g., gasto, sexo,
abuso de sustancia, conducción imprudente, atracones de
comida);
- comportamiento suicida recurrente, gestos, o amenazas, o
comportamiento de auto mutilación;
- inestabilidad afectiva debido a una reactividad marcada
del humor (e.g., disforia, irritabilidad, o ansiedad episódica
intensa que dura generalmente algunas horas y solamente
raramente más de algunos días);
- sensaciones crónicas del vacío;
- cólera inadecuada, intensa o dificultades para controlar
la ira (e.g., muestras frecuentes de mal genio, de cólera
constante, peleas físicas recurrentes);
- ideación paranoica transitoria relacionada con el
estrés o síntomas disociativos severos.
El trastorno límite de personalidad es llamado así debido a la
creencia que representa un estilo de personalidad el cual esté
cercano, pero no es psicótico. Muchos de sus síntomas, como
usted puede ver, sugieren eso. Pero me he impresionado
la gente límite que he conocido en su capacidad de mentir y de
manipular, tan bien como los antisociales. En vez de venir de
poderosos, utilizan sus debilidades para manipular. Y, como
los antisociales, parecen sentir poco o nada de empatía o
culpabilidad. Tiran de usted hacia ellos, después le empujan
lejos, después tiran de usted. Enfrentan a un amigo contra
otro. Dramatizan situaciones para sus propios fines. Se
mueven, como un camaleón, de una "personalidad" a otra.
Al igual que los antisociales, son extremadamente difíciles de
tratar. Posiblemente, se combinan algunos de los problemas del
trastorno de personalidad antisocial con la psicosis. Ya que
los límite son predominante mujeres, es también posible que hayan
seguido sus directrices culturales en cuanto a diferencias
hembra-varón tradicionales en comportamiento, y son los antisociales
los que utilizan los medios más pasivos para salirse con la suya.
Pero también parece que mucho de su comportamiento es
autodestructivo. Hay signos de disociación que sugieren que el
trastorno límite de personalidad de se puede relacionar en cierto
grado con la personalidad múltiple o incluso la esquizofrenia.
Es más común en personas que tienen una historia de negligencia, de
abuso, y de conflicto familiar, así que es de esperar un grado de
disociación y manipulación defensiva.
Trastorno histriónico de la personalidad
Un patrón dominante de la emotividad excesiva y de
demanda de atención, a partir de la edad adulta y presente
en una variedad de contextos, como lo indica cinco (o más) de
los siguientes:
- Se siente incómodo en las situaciones en las cuales él o
ella no es el centro de atención;
- la interacción con los demás es caracterizada a menudo por
un comportamiento sexualmente seductor o inadecuado de
provocación;
- se muestra rápidamente cambiante y expresión
baja de emociones;
- utiliza constantemente el aspecto físico para llamar
la atención hacia sí mismo;
- tiene un estilo de discurso que es excesivamente
impresionista y carente de detalles;
- demuestra dramatización, teatralidad, y una
expresión exagerada de la emoción;
- es influenciable, es decir, influenciado fácilmente por
otros o por las circunstancias;
- considera las relaciones más intimas de
lo que realmente son.
Los histriónicos son las reinas del drama del mundo.
¡Estoy seguro que usted puede pensar en algunos actores famosos
(especialmente los que aparecen en los reality show) que podrían ser
histriónicos!
Trastorno narcisista de la personalidad
Un patrón dominante de grandiosidad (en fantasía o
comportamiento), necesidad de admiración, y carencia
de empatía, que se inicia en la edad adulta y
presente en variedad de contextos, como lo
indican cinco (o más) de los siguientes:
- tiene un sentido grandioso de auto importancia (e.g.,
exagera los logros y talentos, espera ser reconocido
como superior sin logros proporcionados);
- se preocupa por fantasías de éxito ilimitado, poder,
brillantez, belleza, o amor ideal;
- cree que él o ella es "especial" y única y puede ser
entendido solamente cerca, o debe relacionarse con otras
personas especiales o de alto estatus (o instituciones);
- requiere una admiración excesiva;
- tiene un sentido del derecho, es decir, expectativas no
razonables de tratamiento especialmente favorable o de
conformidad automática de sus expectativas;
- es interpersonalmente explotador, es decir, se aprovecha
de otros para alcanzar sus propios fines;
- carece de empatía: está poco dispuesto a reconocer o
identificarse con los sentimientos y las necesidades de
los demás;
- es a menudo envidioso de los demás o cree que otros
tienen envidia de él;
- demuestra comportamientos o actitudes arrogantes,
altaneros.
Los narcisistas parecen ser histriónicos pero con más confianza en
uno mismo, y yo personalmente creo que son sólo variaciones de
un solo trastorno - llámenlo "trastorno
histriónico-narcisista." Su lado explotador me trae a la
mente una versión más suave de los trastornos de personalidad
antisocial y límite.
Grupo C - La gente ansiosa
Trastorno de la personalidad por evitación (evitativo)
Un patrón dominante de inhibición social, sentimientos de
incompetencia e hipersensibilidad a la evaluación negativa,
que se inicia en la edad adulta y presente
en variedad de contextos, como lo indican cuatro (o
más) de los siguientes:
- evita las actividades profesionales que implican el
contacto interpersonal significativo, debido a miedos de las
críticas, la desaprobación, o el rechazamiento;
- no está dispuesto a implicarse con la gente a menos
que esté seguro de ser querido;
- muestra moderación en las relaciones íntimas debido al
miedo a ser avergonzado o ridiculizado;
- se preocupa por ser criticado o rechazado en
situaciones sociales;
- se inhibe en nuevas situaciones interpersonales debido a
sentimientos de incompetencia;
- se ve a sí mismo como socialmente inepto,
personalmente desagradable, o inferior a otros;
- es extraordinariamente reacio a correr riesgos
personales o a participar en cualquier actividad nueva porque
ya que puede resultar embarazosa.
Éstas son la clásica gente que los psicólogos refieren tan a menudo
como los de "baja autoestima". Tímidos y torpes, pueden
quedarse cada vez más aislados pareciéndose más a la personalidad
esquizoide. Pero note la diferencia: El esquizoide no quiere
relaciones con los demás. El evitativo quisiera realmente
tener amigos, pero tiene demasiado miedo al rechazo para
intentarlo. Es absolutamente difícil distinguir un trastorno
de personalidad por evitación de la ansiedad social o incluso de la
timidez simple. ¡En algunas culturas, la mayoría de las
mujeres y muchos hombres se comportan de esta manera, en cuyo caso
usted no podría apenas llamarlo un trastorno!.
Trastorno de personalidad dependiente
Una necesidad generalizada y excesiva de ser cuidado lo que
conduce a un comportamiento de sumisión y adhesión, y de temores
de separación, que se inicia en la edad adulta y
presente en variedad de contextos, como lo
indican cinco (o más) de los siguientes:
- tiene dificultad para tomar de decisiones
cotidianas sin una cantidad excesiva de consejo y la
aprobación de otros;
- necesita que otros asuman la responsabilidad de la
mayoría de las áreas importantes de su vida;
- tiene dificultad el expresar del desacuerdo con otros
debido al miedo de la pérdida de apoyo o de aprobación;
- tiene dificultad al iniciar de proyectos o al hacer
cosas por sí mismo (debido a una carencia de confianza
en sí mismo, en el juicio o en sus capacidades en lugar
de una falta de motivación o de
energía);
- hace esfuerzos excesivos por obtener protección y
apoyo de los demás hasta el punto de ofrecerse
voluntariamente para hacer cosas que son desagradables;
- se siente incómodo o desamparado cuando está solo debido a
miedos exagerados de no poder cuidar de sí mismo;
- busca urgentemente otra relación como fuente de cuidado y
de apoyo cuando termina una relación;
- se preocupa de manera irreal por miedo a quedarse
cuidando de sí mismo.
Se podría ver la personalidad dependiente como una personalidad por
evitación con un poco más de sentido común - lo suficiente para
conseguir a otra gente que le ayude. Una vez más, mi opinión
es que dependiente y evitativo son variaciones de un solo
trastorno - quizás "trastorno dependiente-evitativo."
También como en la personalidad evitativa, muchas culturas -
especialmente las sociocéntricas – fomentan un grado de
dependencia. El hecho de que este trastorno sea el trastorno
de personalidad que más comúnmente se diagnostica, y que es
diagnosticado predominantemente en mujeres, apoya la idea de que
éste puede ser cultural.
Una de las situaciones clásicas donde encontramos personalidades
dependientes es en los matrimonios donde un socio permite que el
otro domine totalmente la relación. Tristemente, mucha gente
en relaciones abusivas entra en ellas debido a su desesperación por
que alguien asuma el control sus vidas por ellos.
Trastorno obsesivo compulsivo de la personalidad
Un patrón dominante de preocupación por el orden,
perfeccionismo y control mental e interpersonal, a expensas
de flexibilidad, franqueza, y eficacia, que se inicia
en la edad adulta y presente en variedad
de contextos, como lo indican cuatro (o más) de los
siguientes:
- se preocupa por los detalles, las reglas, las listas, el
orden, la organización, u horario hasta el punto de que el
objetivo principal de la actividad se pierda;
- muestra tanto perfeccionismo que interfiere con la
terminación de la tarea (e.g., no puede terminar un proyecto
porque sus propios estándares no se cumplen);
- se dedica excesivamente al trabajo y a la productividad,
con exclusión de los pasatiempos y de las amistades (no
explicado por una necesidad económica obvia);
- es concienzudo, escrupuloso, e inflexible en materia de
moralidad, de ética, o de los valores (no explicados por la
identificación cultural o religiosa);
- no puede desechar objetos gastados o sin valor incluso
cuando no tienen ningún valor sentimental;
- es reacio a delegar tareas o trabajar con otros a menos
que sometan exactamente a su manera de hacer las cosas;
- adopta un estilo avaro del gasto hacia uno mismo y otros;
el dinero se ve como algo que hay que acumular para futuras
catástrofes;
- muestra rigidez y obstinación.
Muy a menudo, cuando decimos que un conocido es obsesivo, no
significa que tiene TOC. Significa que tiene un trastorno de
personalidad obsesivo. Éstos son los perfeccionistas entre
nosotros - no los que quieren simplemente dar lo mejor de sí,
solamente los que se aterran cuando las cosas no son
perfectas. Esta clase de perfeccionismo puede trabajar en su
favor: ¡Muchos profesores tienen por lo menos un grado de trastorno
obsesivo-compulsivo, y parece ser un requisito para la carrera de
medicina! ¡En algunas culturas (por ejemplo, en algunas partes
de Asia), esta clase de comportamiento se espera hasta cierto punto
de todo el mundo! Desafortunadamente, los obsesivo-compulsivos
se agotan a menudo. Algunos también agotan a los que tienen
alrededor de ellos, por ejemplo en el caso de los dictadores de la
oficina que creen que cada uno debe adherirse a sus estándares
imposibles.
La personalidad obsesiva es más común entre hombres que mujeres, y
se encuentra a menudo en grupos fundamentalistas de cualquier
religión, donde el estricto cumplimiento de las normas es de suma
importancia. En algunas sociedades, especialmente jerárquicas (vs
igualitarias) y sociocéntricas (contra egocéntricas), esta clase de
comportamiento se considera normal, no patológico.
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